El Gobierno convoca sesiones extraordinarias este viernes
El oficialismo está ajustando los detalles para dar inicio a un maratón de sesiones extraordinarias en el Congreso. Además, están considerando una cadena nacional para el 10 de diciembre, con motivo de los dos años de gestión del actual Gobierno.
Con la jura de los nuevos legisladores ya realizada, el Ejecutivo avanza en su agenda que incluye reformas en el sistema impositivo, fiscal y laboral, además del Presupuesto 2026. Este viernes se firmará el llamado a sesiones extraordinarias. Ahora solo falta definir si comenzará el 10 o el 11 de diciembre.
Esta convocatoria se da en un diciembre que promete ser intenso desde el punto de vista político, pero sin que haya conflictos sociales significativos para el oficialismo. El próximo miércoles, el Gobierno alcanzará sus dos primeros años de gestión.
Antes de la jura, Javier Milei se reunió en su residencia de Olivos con su asesor Santiago Caputo. Juntos discutieron los puntos que se tratarán durante estas sesiones extraordinarias y las reformas que se vienen en esta segunda fase de su gestión.
El debate en torno a la reforma laboral
Recientemente, los equipos técnicos finalizaron la versión definitiva de la reforma laboral. El Gobierno busca que este proyecto llegue al Congreso de manera unificada y sin interferencias internas, a pesar de la resistencia que ha encontrado por parte de los sindicatos.
Esta reforma es la apuesta más ambiciosa del Gobierno para esta temporada legislativa. Con las sesiones extraordinarias programadas entre el 10 y el 31 de diciembre, el oficialismo espera que su minoría recién constituida sirva para impulsar la discusión. No son ilusos; son conscientes de que no habrá un respaldo masivo, pero el ambiente social parece estar, por ahora, a su favor.
Desde la CGT, Gerardo Martínez sostiene que el proyecto recorta derechos históricos y que la modernización que propone el Gobierno amenaza garantías fundamentales. Sin embargo, el oficialismo parece decidido a no negociar modificaciones que alteren el núcleo del texto, y en los pasillos de Casa Rosada se aclara que las opiniones del Consejo de Mayo no son vinculantes.
La reforma incluye cambios significativos en aspectos como licencias, vacaciones, jornadas, convenios y modalidades de contratación. Para el oficialismo, es un cambio estructural necesario; para el sindicalismo, es una reforma regresiva con una apariencia moderna. Los empresarios, por su parte, la ven como una oportunidad única para reducir costos y flexibilizar procesos que creen que obstaculizan la inversión.